Arq. Alejandra Felippa
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Alejandra Felippa | Mármol blanco, un clásico que no pasa de moda
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Mármol blanco en escaleras

Mármol blanco, un clásico que no pasa de moda

El mármol blanco es como esas piezas clásicas que tiene todo buen guardarropa que se precie de elegante y moderno. Por años, ha sido protagonista del diseño y la decoración y hoy vuelve a ser tendencia, reinventado de múltiples formas.

¿Por qué deberíamos elegirlo? El mármol blanco es versátil, neutro, tan fácilmente combinable como una camiseta blanca, en estilos formales o informales, en brillo o mate, con madera, blanco, negro o cualquier otro color.

El baño y la cocina son los espacios habituales para el mármol blanco, donde su resistencia y color aportan a la funcionalidad y a la sensación de amplitud, frescura y limpieza.

Sin embargo, no hay que descartar usarlo en otros espacios y superficies. Por ejemplo: una pared completamente recubierta de mármol aportará una personalidad y una fuerza estética a cualquier sala, que no necesitará de más esfuerzos decorativos.

En escaleras, el mármol blanco también da grandes resultados. Sobre todo cuando se integra este material a otros más sutiles como el vidrio, o cuando se colocan los escalones de modo que parezcan “flotantes”.

La inversión en mármol blanco es una apuesta que no defraudará con el paso de los años. Resiste pulidos, restauraciones y tratamientos. Cuando se le da una restauración adecuada, como los mejores vinos, se volverá cada vez más valioso a medida que pase el tiempo.