09 Jul Cómo hacer que las piedras naturales vuelvan a lucir impecables
La polución de la atmósfera también las afecta con suciedades difíciles de erradicar, mientras que el tránsito constante de personas produce rayones y erosiones (daños que se manifiestan más en accesos de los edificios, escaleras y áreas de paso).
Sin embargo, las piedras pueden volver a brillar como el primer día.
La restauración
Restaurar superficies de mármoles, granitos y otros pétreos surge como necesidad de recuperar estos materiales valiosos por su origen (natural, único e irrepetible), por su significado (emplazamiento, lugar de aplicación, historia o memoria colectiva), por sustentabilidad (aprovechamiento del recurso existente y economía de recursos) y por funcionalidad (garantizar la seguridad en el uso de determinadas superficies).
“Es un proceso que nos permite encontrar soluciones a medida, que responden a necesidades emotivas, económicas, estéticas y funcionales de quienes usan, disfrutan y aprecian este tipo de superficies. Tratamos de restaurar lo auténtico y lo comparto con los clientes que pretenden recuperar algo valioso. Junto a nuestro equipo de especialistas, encontramos el camino para devolver a estas superficies la belleza y la nobleza que tuvieron alguna vez”, dice la arquitecta Alejandra Felippa.
De qué se trata
Es un trabajo que se encuadra dentro de lo que se conoce como “finales de obra” para revalorizar la esencia de estos elementos en una construcción o un objeto. A partir del diagnóstico del deterioro de los mármoles u otras piedras se realiza un plan de revalorización integral.
Se contempla la recuperación mediante cuatro tipos de acciones:
1) Restauraciones: completamiento de faltantes, reparaciones de roturas.
2) Pulidos: desde el desbaste hasta pulido espejo.
3) Empastinados y enresinados.
4) Tratamientos de impermeabilización y termovitrificado. Procesos que combinan el pulido a base de diamantes y productos químicos, logran un brillo semejante a un espejo mojado; la superficie puede transitarse de inmediato, es resistente, no necesita secado, es fácil de mantener y antideslizante.
“La realización de diagnósticos, protocolos y plan de obra permite detectar las expectativas del cliente, la exacta identificación de los problemas a resolver y así ofrecer soluciones innovadoras a medida. Cada caso tiene su complejidad y eso lo analizamos al detalle”, señala Felippa.
Dónde se aplica
Las acciones de restauración -pulido y tratamientos- son aplicables a escaleras, pisos, revestimientos interiores, fachadas, chimeneas, mesadas, mesas, incluso en ornamentos y hasta monumentos.
Según Felippa, “muchas veces la gente da por perdido algo que atesora o que es parte de la estructura de su casa o empresa y está en malas condiciones, con la convicción de que el daño es irreparable. Pero esto no es así. Con la solución profesional adecuada, la restauración es posible y las piedras pueden volver a lucir como el primer día”, concluye.